Diferencia entre un diente neonatal y un natal
La erupción normal de los incisivos primarios inferiores comienza usualmente, en el sexto mes de edad. Periódicamente en la literatura médica y dental, son reportados casos de infantes que nacen con dientes ya erupcionados o con dientes que erupcionaron días después a su nacimiento y los más comúnmente reportados son los incisivos centrales inferiores.
La clasificación, de hace cuarenta años atrás, de Massler y Savara, 1950 para los dientes que erupcionan prematuramente es una de las más utilizadas en el presente; los dientes presentes al nacimiento son llamados dientes natales, mientras que aquellos que erupcionan treinta días después del nacimiento son llamados dientes neonatales. Ha sido sugerido por Spouge y Feasby, 1966 que tales dientes también deben ser clasificados de acuerdo a su grado de madurez. Un diente natal maduro o diente neonatal maduro, es aquel que exhibe un desarrollo normal, con relativo buen pronóstico, mientras que el termino diente natal y neonatal inmaduro implica un desarrollo incompleto o defectuoso, presentando por consiguiente un mal pronostico de retención.
El manejo de estos dientes depende de múltiples factores. La extracción está indicada cuando el diente es un supernumerario o cuando presenta movilidad excesiva debido al riesgo de broncoaspiración. Cuando presentan ligera movilidad se opta por el monitoreo, evitando la extracción, ya que generalmente se estabilizan conforme van erupcionando.